Doña Maura, a sus 85 años de edad con tanta prisa en dar de desayunar a sus nietos, bisnietos e hijos; y yo con tanta urgencia de aprender a ser "Un Guardián del Tiempo" en 45 minutos, sin saber ni tener la puta idea de qué hacer...

¡Qué raros y exigentes somos los humanos con lo que llamamos nuestro tiempo! Tiempo de quién, de nadie... ni existe lo que llamamos tiempo.

El Guardián Mayor, mi ahora muy querido amigo Sebastián Suki, me confrontó hasta el llanto; hasta lo más profundo de mi ser, para extirpar de mis temores el valor, y poder entender y comprender que la foto se teje, se inventa, se narra, se cocina, se piensa y glorifica.

Gracias por recibirme en tu casa @photosooky y hacerme de nuevos guardianes en el tiempo.
Back to Top